Una compañía quiere usar a la luna como centro de backup de datos
La compañía contrató dos misiones espaciales de prueba para chequear si es factible la idea de la creación de un backup de datos lunar
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La compañía contrató dos misiones espaciales de prueba para chequear si es factible la idea de la creación de un backup de datos lunar
“Los datos son la mejor divisa creada por la raza humana. Dependemos de ellos para casi cualquier cosa que hacemos y son demasiado importantes para nosotros como especie como para almacenarlos en la cada vez más frágil biosfera terrestre”. Las declaraciones las hizo Chris Stott, fundador de Lonestar, una empresa que está pensando de manera concreta en realizar misiones a la luna y usar al satélite natural de la tierra como centro de backup de datos.
Tan avanzada está esta propuesta que suena algo loca, que la empresa contrató no una, sino dos misiones lunares para probar la viabilidad de hacer de la luna un centro de almacenamiento de datos.
Estamos hablando, por supuesto, no de un backup de datos “caseros”, como las fotos de unas vacaciones o el video de nuestro perro jugueteando, sino de información crítica que requiere de años de guardado en un sitio seguro. Es decir, datos que ninguna persona ni empresa utiliza cotidianamente.
¿Cuál es el plan, entonces, de Lonestar? La empresa asegura que construirá centros de almacenamiento en la luna que podrían “abastecer” de espacio de guardado por un monto de U$S 200.000 millones. La compañía, de hecho, ya armó su propio centro de cómputos en la Estación Espacial Internacional en diciembre y ya tiene preparada una serie de pruebas que se realizarán en la misión IM-1 de Intuitive Machines, la cual partirá a la luna a fines de este año.
En este primer intento, solamente se pondrá a prueba un software y se buscará comprobar si es factible transmitir y recibir datos en el módulo Nova-C de Intuitive Machines.
Luego, en 2023, habrá una segunda misión, la IM-2, que colocará sobre suelo lunar un dispositivo del tamaño de un libro con 16 terabytes de almacenamiento. Con él, intentarán intercambiar datos desde la tierra.
Si todo sale bien, el siguiente paso será comenzar con la fabricación y colocación de los mencionados centros de almacenamiento, los cuales estarán adaptados a las condiciones climáticas lunares, principalmente las temperaturas diarias, que pueden ir de los 106 ºC a los -183 ºC en una misma jornada, y la radiación electromagnética.
Imágenes por: Cortesía