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Vacaciones de invierno en Argentina: los destinos de siempre y los nuevos

Se acercan las vacaciones de invierno y los argentinos eligen entre los lugares clásicos y otros no convencionales

Las vacaciones de invierno están a la vuelta de la esquina, para la mayoría de las provincias arrancan el 11 de julio, y se espera que sea una gran temporada para reafirmar el repunte del turismo, sobre todo el local, después de las restricciones por la pandemia. Los argentinos eligen entre los destinos clásicos, los de siempre y que nunca pasarán de moda, y otras opciones menos tradicionales, pero igualmente atractivas y en algunos casos un poco más económicas.

Sin dudas que la Patagonia sigue siendo un punto del país muy habitual para los viajantes, recibiendo turistas nacionales y un enorme número de internacionales. Ya sea para esquiar, simplemente conocer la nieve o disfrutar los bellísimos paisajes del sur argentino, el grueso del volumen turístico para estas fechas tiene epicentro allí. Bariloche, San Martín de Los Andes, El Calafate, Puerto Madryn o Ushuaia son de los destinos más escogidos.

Para iniciar el viaje, se puede optar por volar desde el Aeropuerto Internacional de Rosario a San Carlos de Bariloche, con pasajes que arrancan desde los 40 mil pesos con una escala. Sabido es que la ciudad rionegrina tiene todo tipo de propuestas, con gastronomía variada entre un sinfín de chocolaterías, restaurantes, parrillas y cervecerías. Lógicamente es imperdible la excursión y esquí por el cerro Otto con su icónico teleférico. Y para los más chicos, lo ideal es Piedras Blancas, con 3.000 metros para andar en trineo o hacer el tan divertido culipatín.

También es muy común para las vacaciones de invierno escoger El Calafate, que es conocida principalmente como el acceso al Parque Nacional Los Glaciares, hogar del enorme glaciar Perito Moreno, cuyo dinámico paisaje de hielo es popular para el excursionismo y el turismo. Un moderno centro interpretativo llamado Glaciarium sirve de introducción a los numerosos glaciares de la región.

Asimismo, se puede optar por San Martín de Los Andes, que es la vía de acceso al boscoso Parque Nacional Lanín, que alberga el volcán Lanín y una fauna variada que incluye guanacos y pumas. La ciudad se ubica en las orillas del lago Lácar, uno de los muchos lagos glaciares del parque, y tiene un muelle y una playa con arena. El Museo Primeros Pobladores muestra exhibiciones de tribus indígenas y colonizadores europeos.

Puerto Madryn es otro destino muy bien posicionado por sus playas de arena y su paseo costero repleto de restaurantes miran hacia la bahía del Golfo Nuevo, en donde las ballenas francas australes se reproducen de may. a dic. El Ecocentro es un museo sobre un acantilado con exhibiciones de la naturaleza de la Patagonia y una torre con estilo de faro con vista al océano. Al otro lado de la bahía, la rocosa Península Valdés alberga pingüinos y elefantes marinos, los que son cazados por las orcas.

Y otro lugar muy recomendado en vacaciones de invierno es Ushuaia, ubicada en el archipiélago de Tierra del Fuego, el extremo austral de Sudamérica, apodado el “Fin del Mundo”. Esta ciudad con mucho viento, ubicada en una escarpada colina, está rodeada de los montes Martial y el canal Beagle. Es una vía de acceso a los cruceros hacia la Antártida y a los recorridos cerca de la Isla Yécapasela, conocida como la “Isla Pingüino” por sus colonias de esta especie.

Vacaciones de invierno en destinos no convencionales

Para aquellos que buscan vivir nuevas experiencias y disfrutar de la enorme variedad de paisajes que presente Argentina, hay otras opciones como por ejemplo Tinogasta, uno de los 16 departamentos en los que se divide la Catamarca, en el oeste del territorio nacional. Se encuentra a unos 280 kilómetros de la capital de esta provincia. Se destaca por atractivos naturales como las montañas que integran la Ruta de los Seismiles -compuesta con los cerros que superan los 6.000 metros de altura-, volcanes, termas; y circuitos para admirar las construcciones realizadas con adobe en la región, viñedos, museos, entre otros sitios de interés. Uno de los principales atractivos de la zona es Laguna Azul, donde se podrá apreciar el cerro Loza al fondo, el cerro Tres Quebradas a la izquierda y el cerro Aguas Calientes por la derecha.

El Parque Nacional El Impenetrable es otro punto turístico interesantísimo para hacer algo innovador. Es un área protegida nacional situada en el noreste de Argentina. Fue creada en el año 2014 gracias al impulso de organizaciones conservacionistas e instituciones: en el gran predio tienen como objetivo proteger una muestra representativa del ambiente chaqueño del noroeste de la provincia del Chaco. Se destaca por ser el parque nacional más grande del norte argentino y los visitantes pueden descubrir varios recorridos turísticos para conocer su naturaleza y acercarse un poco a la cultura qom, wichí y criolla. Por ejemplo, uno de los circuitos es el “Conejo de los Palos”, un recorrido de 1 kilómetro que permite disfrutar de un entorno natural inédito y hacer avistaje de aves. En la zona es posible alquilar bicicletas para recorrer los paisajes del interior del Parque o parajes aledaños. También se realizan paseos en kayak por el río Bermejito. El parque resguarda 128 mil hectáreas de bosques de algarrobos, palo santos y quebrachos, pastizales, bañados, lagunas y también especies en peligro de extinción como el tatú carreta, el oso hormiguero gigante, el tapir, el aguará guazú y, por supuesto, el yaguareté.

Córdoba siempre ofrece todo tipo de atractivos tanto para vacaciones de verano como de invierno, pero uno que es muy poco conocido es Miramar de Ansenuza, ubicada a unos 200 kilómetros de la capital de esa provincia. Es un enorme espejo de agua de salinidad y superficie variables, que ronda las 600.000 hectáreas. Tampoco es protagonista de los principales circuitos turísticos, pero este lugar alberga la mayor superficie lacustre de Argentina, el mayor lago salado de Sudamérica y el quinto en el mundo. Es un destino ideal para avistar aves acuáticas, entre las que destaca la presencia de garzas, gaviotas, y flamencos rosados, entre otras. Por las características mencionadas antes, Mar de Ansenuza es un hábitat único para cientos de miles de aves y otros animales. Precisamente por esta razón, en esta zona se está gestionando la creación de un nuevo Parque Nacional: Mar de Ansenuza. Teniendo en cuenta el patrimonio natural y la importancia de la presencia de la fauna local, otras actividades sugeridas son realizar una excursión náutica para avistaje de aves y/o realizar un recorrido en kayak por el mar: cada una tiene un valor aproximado de 1.500 pesos.

También es digno de conocer Futaleufú, un departamento de la provincia de Chubut. La región posee una superficie de 9.435 km² y limita al norte con el departamento de Cushamen, al este y al sur con el de Languiñeo, y al oeste con la República de Chile. alberga uno de los espectáculos naturales más atractivos de la Patagonia argentina: en este departamento se encuentra la localidad de Trevelin, famosa por sus adorables campos de tulipanes. Sin embargo, aunque aquel evento tenga lugar en primavera, convocando a miles y miles de turistas para la temporada, durante el resto del año también supone un destino interesante para visitar. Uno de los atractivos de la zona es el río Futaleufú, que le da nombre a la porción geográfica en la que se halla: se trata de un cauce fluvial, catalogado como río, que es alimentado por lagos del Parque Nacional Los Alerces en la provincia del Chubut, atraviesa la cordillera de los Andes hacia Chile y desemboca en el lago Yelcho del país vecino.

Y ya que andamos por Futaleufú en estas vacaciones de invierno, es casi una obligación hacer unos 57 kilómetros hasta llegar a Esquel y vivir una experiencia inolvidable: un viaje a bordo de un Viejo Expreso Patagónico de la mano de La Trochita, que ofrece tres opciones de salidas para quienes desean vivir la experiencia de viajar en este museo rodante. Desde la estación Esquel y desde la Estación El Maitén parten servicios turísticos, mientras que además es posible contratar chárters para realizar la totalidad del recorrido. hay exhibiciones sobre la historia del tren para recorrer antes o después del viaje. La propuesta tiene un valor total de 6.000 pesos para adultos residentes nacionales y de 4.600 pesos para menores de entre 6 y 12 años (menores de 5 años sin cargo).

Imágenes por: CORTESIA