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Venecia: por primera vez en 900 años, mujeres conducirán las góndolas

Cuatro mujeres debieron aprobar varios exámenes para convertirse en “gondoleras” en la ciudad italiana de Venecia

Pocos lugares en el mundo deben estar tan relacionados con alguna actividad como Venecia y los paseos en góndola.

La ciudad de los canales es una visita casi obligada para todo aquel que viaja a Italia y un paseo en góndola es un atractivo muy tentador en un lugar único en el mundo por su mayor particularidad: casi todas las calles “son de agua”.

Si viajamos imaginariamente al lugar y visualizamos la situación de un viaje en góndola, posiblemente nos demos cuenta de algo: quien va remando y dirigiendo sobre la embarcación, es un hombre. Hasta ahora, de hecho, no se conocían casos de mujeres “gondoleras”.

Los gondoleros son personajes muy atractivos en Venecia. Hablamos de estos hombres que van con una sonrisa en la cara, haciendo de guía turístico durante el viaje y hasta cantando. Esta profesión, aunque no siempre necesariamente ligada al turismo, tiene 900 años.

Sin embargo, recientemente ocurrió un hecho histórico: cuatro mujeres aprobaron los cursos necesarios y quedaron autorizadas para conducir góndolas.

Para poder convertirse en las primeras mujeres a cargo de estas embarcaciones en casi un milenio, las cuatro debieron pasar exámenes de historia del arte, inglés, español, derecho de la navegación y de boga de popa. Además, realizaron pruebas de remo, natación y salvamento.

Las nuevas gondoleras venecianas son Giorgia Boscolo, Gioa Monti, Sara Pilla y Aurora Pelliciolli. En una entrevista brindada al medio italiano Repubblica, Monti dijo que “todavía recuerdo el momento en que decidí que sería gondolera. Tenía 10 años y un amigo de mi abuelo me dijo que las mujeres tenían que quedarse en casa para lavar los platos y yo le respondí que cuando fuera mayor le demostraría que yo también podía. Digamos que me tomé la broma con cierta seriedad”.

“Amo mi ciudad y estoy orgullosa de continuar con la tradición familiar de gondoleros como mi padre Dino, mi abuelo Vittorio y mi bisabuelo Ugo, que siempre ha trabajado en San Marco”, agregó Monti.

Su colega Sara Pilla, que tiene 23 años y también es hija de un histórico gondolero, contó que “para mí es un orgullo realizar esta labor que mi familia viene realizando desde hace generaciones”.

Que dos de las nuevas trabajadoras en este ámbito hasta ahora masculino sean hijas de empleados del mismo rubro, no es casualidad: en 2021 se aprobó una ley nacional sobre administración familiar que aplicó para quienes se dedican a esta profesión.

Imágenes por: Cortesía