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La doble vara de algunos gremios ante la cláusula gatillo

Mientras le llovían críticas a Mauricio Macri por el límite en las negociaciones paritarias, ahora son laxos con Alberto Fernández

La provincia de Santa Fe fue una de las pocas del país que mantuvo la cláusula gatillo durante los cuatro años de gestión de Mauricio Macri (2016-2019), para acompañar el proceso inflacionario y que los trabajadores estatales no pierdan poder adquisitivo.

Solo durante 2018, el gobierno de Miguel Lifschitz destinó 3 mil millones de pesos extras en pauta salarial producto de la actualización automática.

La novedad es la cintura política de algunos gremialistas que no ahorraron críticas para con el gobierno de Macri por limitar la discusión salarial y ahora muestra otra cara ante el gobierno peronista de Alberto Fernández.

En enero de 2016, el titular de la CTA cercana al kirchnerismo, Hugo Yasky, reclamó que la discusión paritaria no tenga limitación y criticó a los grandes empresarios, “que piensan que la única manera de bajar la inflación es bajando el poder adquisitivo de los salarios”.

Esta semana, el mismo sindicalista y diputado nacional del Frente de Todos cambió su postura sobre la necesidad de la aplicación de “la cláusula gatillo” como método de actualización del salario.

“La cláusula gatillo genera esa dinámica inflacionaria en la que siempre los trabajadores vamos a ir corriendo de atrás”, aseguró olvidando todo lo que criticaba a Mauricio Macri por su negativa ante el pedido de actualizar salarios de manera automática ante cada porcentaje publicado de inflación.

En Santa Fe la titular del gremio docente Amsafe, Sonia Alesso, dijo en enero pasado que “la cláusula gatillo fue útil, pero que no es la panacea universal”. Alesso es otra de las gremialistas que criticaba a Macri por su política salarial.

Quien se mantuvo en la misma dirección pese al cambio de gobierno, tanto en Nación como en Santa Fe, fue el titular del gremio de docentes particulares Martín Lucero, quien afirmó que seguirán insistiendo por la necesidad de mantener la cláusula gatillo a nivel provincial.

Imágenes por: Cortesía